lunes, 21 de abril de 2014

Vida y Obra Deportiva de María Jesús Carrillo. "Perdí la verguenza el día en que me pusieron maillot"

Pero también había que hacer un deporte, y yo que ya era consciente de mis limitaciones por aquello de no ver tres en un burro ... ni al burro ni a los tres por separado, decidí que antes de elegir actividad extraescolar para invertir mis tardes de infancia tenía que tocar todos los palos ... y me pusieron de portera de fútbol en educación física. Qué risas.

Yo la verdad es que fui una valiente en ese sentido, puedo decir orgullosa que introduje el fútbol femenino en mi colegio. Que al principio solo jugaba yo, si, que lo que practicaba no era fútbol exactamente, pues también, pero había voluntad. Y no creáis que esto me desanimaba ¿eh?, no señor,  eramos 20 por lo menos para hacer los equipos, los dos capitanes siempre eran los mismos, e Ronaldinho y el Raúl de esa época. Y ahí estaba yo, con todos los niños de mi clase, en fila, a ver quién me elegía. Normalmente siempre se elegían los mismos entre ellos, yo aportaba la emoción claramente ... ¿a qué equipo le tocaria esta vez cargar con ese lastre personificado, ese querer y no poder miope, ese "Mari tu haz lo que puedas"?, por eso me dejaban la última, lo bueno se hacía esperar. Recuerdo gloriosos recreos en los que incluso marcaba ... y cómo se celebraban mis goles eh?, cómo se celebraban, porque para un delantero es fácil marcar, para un mediocentro casi que también ... pero para alguien que a veces no sabia ni donde estaba el límite de la línea de corner ... todo un desafío, todo un logro. Pero decidí que aquello debía quedarse allí, en ese colegio, en ese campo, porque al contrario de lo que pensáis tenía defensores que me decían "Mari, tu por lo menos eres mas buena que Julio" (Julio si lees esto, de paquete a paquete, un abrazo) y eso me animaba, me hacía pensar que quizás mi estilo no sería igual de apreciado en otros campos ... y me retiré del fútbol profesional.

Pensé que si no podía controlar un ente esférico como es el balón de fútbol, quizás si podría con otro de menor tamaño ... y me apuntaron a tenis. Y ahí estaba yo, falda-pantalón cuyo color iba siempre a conjunto con el de la camiseta, muñequeras, y raqueta con antivibrador, y si ... el antivibrador por postureo porque para que la raqueta vibrase tenías que golpear la pelota a una velocidad que yo pues no ... como no la veía venir realizaba la misma maniobra evasiva que usaba siendo portera en fútbol, me tapaba las gafas con el brazo, me daba media vuelta y me protegía la barriga con la pierna izquierda porque mejor que pique a que duela y bastante hambre solía y suelo tener yo durante todo el día para que me doliese el estómago por otra razón más, que no que no, y encima una vez por lo que sea no me dio tiempo a taparme la cara y que disgusto rompiendo gafapastas desde tan chica. No sabéis lo que es llegar a casa con la montura en una mano, los cristales en la otra y decir "Mamá es que me la han tirado muy fuerte, no sabía si darle con la izquierda o con la derecha y mientras me cambiaba la raqueta de mano no me ha dado tiempo darme la vuelta".Es evidente que para este deporte había que tener una coordinación que Dios no me dio, al igual que tener respuestas rápidas porque lo mas rápido que hice yo en tenis fue lanzar la raqueta hacia delante en plan "remata tú que yo no llego". Y no, estaba mal visto. Práctico si, legal no.
El hecho es que mi madre pagaba X cantidad al mes por las clases, y como no me convalidaban la rotura de gafas cada dos meses aprox. decidió que en ese deporte no tendría futuro, un futuro en el que al menos, las viera venir.

Es aquí cuando aparece el deporte/actividad extraescolar que marcará el resto de mi vida. Lo de mi falta total de coordinación mi madre se lo debió pasar por el forro, por el forro de mi maillot por que me apuntó a Gimnasia ARRÍTMICA.

Y ahí estaba yo, con mas voluntad que nunca por que sabía que aquello no podía salir bien. Lo que yo concebía como indumentaria deportiva cambio totalmente; donde antes había unas preciosas zapatillas de deporte, grandotas, porque otra cosa no pero yo transformaba en "unisex" cualquier modelo de la sección de zapatillas masculinas de Décimas, ahora había unas alpargatas de lona que tu las mirabas y decías con esto mi madre ha hecho records de tiro al blanco en disputa doméstica. ¿La ropa?, para hacer gimnasia rítmica no necesitas eso!, me quitaron la camiseta y los pantalones cortos para ponerme un bañador enterizo modelo Gema Mengual y sus chicas al que llamaban MAILLOT, para llevarlo correctamente tenías que tener depilada hasta el alma, que menos mal que a los 7 años no tenía nada que depilar porque he visto portadas de Interviú donde se enseñaba menos eh?, no sé como andará el mundo maillot ahora pero en esos tiempos los modelos que llevábamos eran de Ana Obregón pa' arriba.
¿Os he hablado alguna vez de mi pelo? ¿no verdad? pues ni me peinaba, ni me peino, ni me peinaré, es más, hubo una época en que me corte el pelo tanto que todas las mañanas la forma de mi peinado dependía única y exclusivamente de la almohada ... pero no fue esta época no, a pesar de los esfuerzos de mi madre yo me mantuve firme, si las demás niñas se hacían coleta y se echaban mas gomina que Mijatovic (señor de la foto) yo como muchísimo dejaba que mi abuela me hiciera un moño arriba también conocido como "kiki". Hazle un kiki a la niña que hoy tiene exhibición de gimnasia. Agárrate que esto es pa verlo.

Gomina con Mijatovic debajo

Papá, hermano, titos, titas, abuelos, abuelas y tu madre. Tu madre con la cámara. Grada a rebosar y comienza la exhibición. Imaginad un grupo de 10 niñas, todas desfilando en linea recta, vestidas, peinadas e incluso maquilladas iguales ... tan iguales que hasta en altura lo son, pero mirad a la última niña. La última a primera vista es más alta, lo único que tiene de homogéneo con el resto es el puti-maillot que le han obligado a llevar, no lleva coleta, no lleva gomina, por llevar ya no lleva ni el kiki que le ha echo su abuela porque en unos lances del calentamiento previo se ha despeinado y no sabe volver a hacérselo ella sola, ¿la veis despistada? no señor, no está despistada ... es que es de mirada perdida y el resto de niñas han empezado la exhibición sin ella, pero ¿que está haciendo ella? lo típico, lo normal, busca a su madre en la grada para saludarla, aunque en realidad no vea nada y este saludando a familia ajena. Pero ella es feliz ... acaba la exhibición y le aplauden como al resto, se siente una más, sabe que tiene un swag que no es como el de las demás, que su flow propio hará que también abandone este deporte pero por ahora ella sigue saludando a esa cámara, a esa madre que sabe que su hija hacía reír hasta sin querer, con maillot, gafa pastas y despeinada. 

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